Cómo Dar una Presentación Brillante

Por 28/01/2022 Comunicación
Dar una presentación no es un acto espontáneo ni una situación natural. Por muy relajado que sea el entorno, la situación denota una cierta formalidad. En las presentaciones al estilo TED, por ejemplo, te enfrentarás a tu audiencia de pie, y hablarás sin interrupciones durante un periodo de tiempo para exponer tus ideas y argumentos.
Ante una situación artificial, el reto es aparecer lo más natural y auténtico posible ante tu audiencia. Solo los presentadores que demuestran serenidad y seguridad en sí mismos serán considerados como oradores creíbles y genuinos por el público. Exploremos entonces cómo dar una presentación brillante.

No es Miedo, es Ansiedad

¿Cómo puedes gestionar el pánico escénico como orador? Piensa que la audiencia ha venido a escucharte y quiere saber lo que tienes que decir. Más que tenerle miedo, simplemente tienes que aprender a gestionar tu ansiedad.
La clave para controlar los nervios está en la práctica. El público te percibirá relajado y en control de tu mensaje en la medida que practiques un mínimo de siete veces aquello que vayas a decir. Recuerda que, incluso los oradores más experimentados, siempre practican sus presentaciones.
Otras formas de controlar la ansiedad incluyen realizar técnicas de respiración diafragmática, ejercicio físico o meditación para subir al escenario relajado y concentrado. También es importante llegar al lugar de la presentación al menos media hora antes para facilitarte con el entorno, así como probar todos los equipos con antelación (p. ej. micrófonos, presentación powerpoint) para asegurarte que la tecnología no te juega una mala pasada.

Trucos del Lenguaje Corporal

Ha llegado el día de tu presentación y no sabes qué ponerte. Te recomiendo que te vistas de acuerdo con tu marca y tu audiencia, pero siempre con ropa cómoda, cuidada y planchada. Si vas a dar una presentación a una junta directiva de una multinacional, tendrás que vestirte con ropa más formal que si estás hablando a un grupo de jóvenes emprendedores.
En todos los casos evita los colores estridentes, los estampados, o la joyería que puede distraer y causar ruido al caminar sobre el escenario. En general, no es recomendable usar sedas o vestirse de blanco, que pueden causar reflejos cuando la ponencia es grabada o televisada.
No cruces los brazos o las manos, y también evita meterte las manos a los bolsillos. Y si estás sentado, no cruces las piernas. Todas estas señales corporales te hacen menos accesible a tu público. Si das la presentación de pie, puedes caminar sobre el escenario de manera controlada, de forma que tus movimientos no distraigan a la audiencia.

Domina tu Presencia Escénica

Habla Claro y Despacio y Proyecta la Voz. Cuando das una presentación, es importante que te escuche tanto la persona en la primera como en la última fila. No es cuestión de gritar, sino de modular la voz y de asumir control del espacio. Tu voz también cobrará intensidad si realizas ejercicios de respiración abdominal, es decir, esa respiración profunda que lleve oxígeno a la parte baja de los pulmones. Muchos actores realizan estos ejercicios antes de salir al escenario, no solo para lograr más timbre en la voz, sino también para activar la respuesta de relajación del organismo. Proyectarás mejor la voz y, de paso, controlarás la ansiedad.
Mantén el Contacto Visual. Durante tu charla, el contacto visual con toda tu audiencia es fundamental, así que evita mirar al suelo, hacia el techo o hacia los lados. Si no miras a los ojos de tu público, te percibirán como inseguro, nervioso y poco confiable. Te recomiendo que selecciones tres puntos de mirada al público en la sala – uno a la derecha, uno en el centro, y uno a la izquierda – a quien dirigirte de forma intercalada durante tu presentación.
Desarrolla tu Expresividad.  Puedes estar muy preparado para dar una presentación, pero si tu expresión facial es siempre la misma, o si tu discurso mantiene un tono neutral y sin cadencias, tu público se aburrirá y no te escuchará. Piensa que tu voz, tu rostro y tus manos son herramientas que te pueden ayudar a enfatizar puntos y a crear tensión en los momentos clave de tu discurso.
Aprende la diferencia entre ser expresivo y ser pedante – no gesticules demasiado, pero practica registros faciales distintos para presentarte de manera accesible y convincente. Usa pausas para crear expectación y practica los toques de humor o anécdotas divertidas que darán chispa a tu presentación (tu público no apreciará si intentas ser gracioso y fracasas en el intento). Y no confíes únicamente en tu opinión: cuando practiques tu presentación, hazlo con alguien que te pueda dar consejos sinceros sobre cómo puedes mejorar la expresividad de tu lenguaje verbal y corporal.
Ensaya para ser Creíble. Los buenos presentadores no dejan nada al azar.  A fin de resultar creíbles, pasan horas ensayando; lo que a ojos del público parece natural y espontáneo, ha conllevado horas de preparación y ensayos. De igual manera, cuando das una presentación, tu nivel de seguridad y capacidad de persuasión serán directamente proporcionales al tiempo que dediques a ensayar.  En una presentación, sin embargo, no te aconsejo que memorices palabra por palabra lo que vas a decir, para que tu discurso no suene acartonado.  Ensaya la presentación un mínimo de siete veces, para que suenes natural y genuino. Con la práctica, cubrirás el contenido con más seguridad en ti mismo y evitando muletillas de lenguaje, como “eehh” o “huuumm”.

Consejos para la Apertura y el Cierre

Al comenzar tu presentación, y para no convertirte en un cliché, puedes sustituir el tradicional saludo de “buenos días” o “buenas tardes”, por una pregunta provocadora, una cita de alguien célebre, o contando una buena historia. Estas estrategias te ayudarán a conectar con tu audiencia.
Y antes de concluir tu presentación, piensa si has cubierto todo lo que te habías propuesto al inicio. Para concluir la presentación con éxito, memoriza muy bien la última frase que darás al público. Puede ser una llamada a la acción, una resolución a la anécdota o historia personal que mencionaste al principio, una conclusión que repita tu mensaje principal, o una nueva idea o pregunta que quieras dejar abierta para una futura cita con tu público.
Si sigues estas recomendaciones sobre cómo dar una presentación brillante, es muy probable que tu audiencia te premie con el aplauso.

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Cómo Crear una Buena Entrada de Blog

Por 20/01/2022 Comunicación
Si Charles Darwin hubiera vivido en nuestra época, es probable que hubiera transformado El Viaje del Beagle en un blog, ya que cada entrada de su diario recoge reflexiones, anécdotas y vivencias, algunas basadas en datos y otras en experiencias personales y observaciones, que no necesariamente podemos categorizar como un estudio científico. Es más bien una bitácora de viaje que no incluye citas personales, referencias bibliográficas, comentarios a pie de página o multitud de autores.
Por si aún tienes dudas sobre la verdadera definición de un blog, la Real Academia de la Lengua nos dice que es un sitio web, a modo de diario personal de su autor o autores, que incluye contenidos de su interés, actualizados con frecuencia (un blog se actualiza a través de entradas) y a menudo comentados por sus lectores.

Claves de una Entrada Perfecta

Así, y aunque a veces decimos que vamos a escribir un blog, lo que realmente estamos haciendo es escribir entradas en un blog que deberían de tener una temática común. ¿Y cómo crear una buena entrada de blog? A continuación, te revelo algunas de las claves:
Un blog brinda la posibilidad de compartir contenidos útiles, atractivos y especiales. El objetivo es que el contenido entusiasme, se viralice y la persona o entidad que bloguea pueda interactuar con sus audiencias.
¿Por qué el contenido debe ser útil? Los lectores de blogs aspiran a ampliar su conocimiento, por lo que cuanto más práctica sea la información que compartes, mejor. Triunfan las entradas que ofrecen píldoras informativas, o que explican cómo abordar un problema o poner en práctica una solución. También te recomiendo que perfecciones una forma atractiva de escribir, bien sea porque usas historias o el humor para hacerlo entretenido, o porque usas un lenguaje claro y preciso que atrape al lector desde la primera línea.
Por último, lo que cuentas tiene que ser tan especial, bien sea por lo relevante del contenido o por la manera en que lo cuentas, que te permita sobresalir frente a la competencia. Usa un estilo fresco y entretenido, y busca un balance entre lo emocional y lo analítico, ya que las entradas que combinan datos con historias llegan a compartirse hasta un 30% más.
En cuanto a extensión, te sugiero que tus entradas tengan una extensión de entre 600 y 800 palabras, 1000 como máximo, y que organices tu información en párrafos cortos. El primer o segundo párrafos deben incluir tu tesis o idea principal, y el resto deben desarrollar tus argumentos o puntos de apoyo.

La Guía de WordPress

WordPress, la plataforma que usan la mayoría de los blogs, también ofrece herramientas sobre cómo crear una buena entrada de blog.
Por ejemplo, WordPress da una puntuación sobre la buena legibilidad de tu texto que se llama prueba de legibilidad de Flesch.  La prueba otorga al texto un valor del 1 al 100. Cuanto más elevado sea el resultado, más fácil será comprender la entrada. Para la mayoría de las entradas de blog estándar, el objetivo es un resultado comprendido entre 60 y 70 aproximadamente.
Otras recomendaciones que da WordPress sobre tu texto se expresan con los colores verde, amarillo y rojo de un semáforo, e incluyen desde el número de subtítulos que tu texto debería tener (en promedio, un texto de 1000 palabras debería tener de dos a tres subtítulos o agrupaciones de párrafos), hasta cómo estás usando transiciones, la voz pasiva, la variedad de longitud de frases, etc.
En cuanto al tono de tu entrada, evita críticas y otras connotaciones negativas en tu argumentación que puedan alejar a tu audiencia. Un tono neutral o positivo debe ser la tónica general de tus textos.
En cuanto a la voz, normalmente los blogs corporativos se redactan en tercera persona para dotar al texto de rigor e interés informativo. Dicho esto, no tengas miedo de usar la primera persona en aquellas entradas donde cuentes anécdotas o experiencias personales, ya que el uso de la primera persona creará un efecto de empatía en el lector.
En lo referente al estilo, recuerda escribir para el que ojea, con frases cortas que van al grano. Para que tus entradas aparezcan en las primeras páginas de buscadores con Bing o Google, asegúrate que las dos o tres palabras claves de tu entrada aparecen en el título y se repiten varias veces a lo largo del cuerpo del texto – eso es lo que se llama posicionamiento de tu contenido, a SEO por sus siglas en inglés.
¿Y cómo estructurarás tu entrada? Primero, con una introducción de dos o tres párrafos, donde contarás una historia o brindarás información de contexto antes de enunciar tu tesis. A continuación, darás argumentos de apoyo a tu tesis en tres o cuatro párrafos (¡recuerda de desarrollar solo una idea por párrafo!) y, en el cierre de tu entrada, retomarás la historia que contaste al principio para darle cierre o darás recomendaciones finales. Evita usar el cierre de tus entradas como un resumen de tu entrada; más bien, avanza siempre tus argumentos con consejos prácticos de cómo ponerlos en acción.
Otro consejo de estructura es la de arrancar tu entrada con una observación o historia muy puntual y desarrollar tu texto hacia lo macro con reflexiones útiles y más generalizadas. Si estás usando una historia personal para empezar y terminar tu entrada, viajaríamos de lo micro a lo macro, y de nuevo de vuelta al desenlace o moraleja de lo micro.
Al ser una plataforma virtual, WordPress permite embeber fotos y videos a lo largo de tu texto. El uso de fotos y video aumenta las posibilidades de visita a tu entrada en un 20 y en un 60 por ciento respectivamente. Asegúrate que estos contenidos audiovisuales complementan tu texto sin repetirlo – su uso tiene que tener un valor agregado para humanizar tu texto, no para distraer al lector con información ajena a tu tesis principal.

Y Recuerda ….

En lo referente a datos y estadísticas, por favor sé muy selectivo en su uso. Selecciona solo aquellos que mejor apoyan tu argumento y no inundes tu texto de tantos números que dejen perplejo a tu lector. Combina tus datos con el arte de contar historias que conecten emocionalmente con la audiencia. Y como no puedes usar anotaciones a pie de página, identifica de tres a cinco hiperenlaces en tu texto para aquellos lectores que quieran más información, tanto dentro como fuera de tu blog. Si vas a usar hiperenlaces externos, asegúrate que conduces el click a una fuente de información seria y fidedigna.
¿Qué debes evitar cuando escribas en un blog? Todo lo que se pueda interpretar como una posición política y religiosa, todo tipo de críticas, y el uso de anglicismos o términos técnicos.
Además de los beneficios que un blog puede traer para tu empresa, estás construyendo una marca personal. ¿Y eso qué significa? Que cuanto más bloguees y establezcas una relación cercana con tu audiencia, te convertirás en referente con capacidad de influencia. Sé siempre genuino, fidedigno y, ante todo, diviértete blogueando.

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¿Por Qué te Debe Importar Contar Historias?

Por 17/01/2022 Comunicación
Cada vez son más las empresas y profesionales que están contando historias para establecer su liderazgo, vender productos y definir su marca. Las historias brindan un componente emocional a nuestras presentaciones, y son necesarias para conectar y persuadir a nuestra audiencia, más allá del uso exclusivo de datos.
Entonces, ¿por qué te debe importar contar historias? Las historias que sorprenden, divierten o emocionan a nuestro público tienen hasta tres veces más éxito en atraer clientes y generar ventas.

La ciencia detrás de las historias

Te has puesto a pensar ¿qué ocurre exactamente cuando escuchamos una buena historia? La respuesta es similar a la experiencia de ver explotar fuegos artificiales en un cielo poco estrellado.
Por un lado, cuando escuchamos una presentación cargada principalmente de datos, se activan dos áreas de nuestro cerebro: las áreas de Broca y Wernicke.  Estas son dos zonas de nuestra corteza cerebral involucradas en procesar datos y el lenguaje humano.
Cuando escuchamos una historia, en contraste, nuestro cerebro se ilumina literalmente, poniendo en marcha partes de la corteza frontal, motora y sensorial.
Además, producimos oxitocina, responsable de nuestra sensación de empatía y de nuestra capacidad de experimentar las emociones de los demás, y dopamina, un neurotransmisor que nos permite recordar más y mejor, al ser responsable de marcar una huella más duradera en nuestro cerebro.

¿Cómo usar el relato en tu trabajo?

Así, las empresas y profesionales que cuentan historias logran trascender más allá de la comunicación tradicional en su intento de crear una tribu, una cultura. Son las marcas que introducen tendencias o marcan un estilo de vida, como Nike o Apple. No importa que sus productos no sean los de mejor calidad, solo importa que hayan logrado conquistarnos el corazón con su capacidad de contar historias únicas y originales. Tal vez hayas escuchado el término ¨marketing de contenidos¨, que refleja la capacidad de las empresas de vender a través del storytelling.
La buena noticia es que todos somos contadores naturales de historias. Desde las primeras pinturas rupestres, la humanidad ha usado la palabra y elementos visuales para comunicarse de manera efectiva. ¿Quién no ha leído nunca un cuento o contado alguna vez un chiste?
Si quieres incluir historias en tus presentaciones, te invito a seguir estas recomendaciones:
1.  Identifica historias con impacto. Si quieres poner en valor los productos o servicios que ofreces a través de la historia de algún cliente o tendencia en el mercado, es importante que dediques tiempo a buscar esa perla oculta entre los cientos de historias que pueden haber compartido tus usuarios. Para ello, te aconsejo que entrevistes a aquellos clientes que puedan compartir detalles sorprendentes o inusuales que hacen que su historia sea única y llame la atención.
Por ejemplo, si quisieras contar la historia de un agricultor que se ha formado con los cursos de capacitación que tú ofreces, no te límites a contar la previsible historia del campesino que logró mejorar su cosecha gracias a tu capacitación. Descubre la historia excepcional del agricultor que tal vez pudo hacer frente a una plaga o convertirse en un magnate del maíz, para dar a tu producto ese factor de interés adicional.
2.  Crea tensión narrativa a tu historia. Una vez hayas identificado la historia de ese cliente o caso emblemático, te sugiero que reúnas cuantos más detalles en su camino al éxito como te sea posible para desarrollar una buena historia — qué pasó, cuándo, dónde, cómo y en qué orden.
Como referencia, puedes tener el arco narrativo de una historia, de manera que la información que recolectes te permita contar: 1) el contexto de tu historia; 2) el detonante o premisa dramática que puso en marcha la acción; 3) la serie de acontecimientos concatenados que dan tensión narrativa a tu historia; 4) el clímax o punto álgido de tu narrativa; y por último 5) el desenlace, o ese momento en que la tensión se diluye para cerrar el relato con una moraleja o una solución.
3.  No te olvides de los efectos teatrales. Es tan importante la calidad de tu historia como la manera en que la cuentas.  Te aconsejo que incorpores ideas prestadas del teatro para añadir tensión narrativa a tus historias, como es la cadencia y proyección de la voz, el humor, e incluso la gestión de pausas o las expresiones faciales (un rostro sonriente y relajado) y corporales (usar vestimenta cómoda y sobria). En caso de que estés comunicando tu historia de forma escrita, usa los párrafos, la negrita y las transiciones para magnificar esos golpes de efecto.
4.  ¡Y ponte a practicar! Contar historias tiene mucho menos de ciencia y mucho más de arte y práctica. Hay personas con vocación de narrador de historias, pero la mayoría de nosotros ganamos efectividad como contadores de historias a través del ensayo y el error. Por eso es momento de arremangarse y de empezar a practicar, para ir mejorando nuestra capacidad de contar historias apasionantes. Practica con tu perro, tu pareja o contigo mismo delante de un espejo, y pronto te sentirás mucho más cómodo como narrador de historias.

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El Manual de un Aprendiz de Escritor

Por 17/09/2021 Literatura
Corría el verano de 1987. Estaba a punto de subirme a un avión para comenzar mis estudios universitarios en Estados Unidos cuando mi madre me sorprendió con el regalo más valioso de mi vida. Justo antes de salir hacia el aeropuerto, se despidió de mí con un beso y una tarjeta. La tarjeta contenía un simple mensaje: “espero tener muy pronto a un escritor en casa”.
Ese deseo de mi madre infló mi ánimo y alimentó mis sueños. Mientras estuve en la universidad, escribí algún que otro poema y entradas esporádicas en un diario. Pero pasaron mis 20, y llegaron mis 30, sin haber escrito ninguna pieza sustantiva de ficción.
Durante años fui víctima de la parálisis. Cada vez que me sentaba frente a la pantalla vacía del ordenador, me asaltaba la ansiedad y el miedo al fracaso. Me carcomía la posibilidad de que aquello que fuera a escribir no fuera lo suficiente bueno para interesarle a nadie. Mis amigos me llamaban un escritor frustrado. Cumplí los 40 sin haber escrito ni media cuartilla.
Hoy soy el editor de storyplot, un blog que contiene más de 100 artículos sobre cómo contar historias en medios creativos y corporativos. Además, estoy trabajando en mi primer libro de relatos. Llegó un momento en que algo hizo “click” en mi cabeza y las palabras comenzaron a deslizarse entre las teclas del ordenador. Fue un momento en el que solté el lastre del miedo y logré contagiarme del gusanillo de la escritura.
Si tienes inquietudes literarias y esta historia de ansiedad te resulta familiar, estos cinco consejos podrían ser parte del manual de un aprendiz de escritor.
Ajusta tus expectativas. Todo autor novel sueña con escribir una gran novela o libro de poesía, esa obra trascendental que lo convertirá en un escritor reconocido y premiado. Es bueno tener grandes aspiraciones, pero escribir es un ejercicio que se domina con el tiempo y dando pequeños pasos. Así, cuando te sientes por primera vez a escribir, es importante que te plantees metas realistas y de corto plazo.
Al igual que los bebés balbucean palabras sueltas hasta que aprenden a hablar con oraciones, tú tendrás que escribir textos cortos que te permitan descubrir tu voz como autor antes de acometer proyectos de gran envergadura. Yo, por ejemplo, comencé escribiendo historias de dos páginas, de unas 1,000 palabras, en las que experimenté con varios tonos y estilos narrativos. Puedes escribir desde una historia en la que abunde mucho diálogo, a un cuento en el que uses frases muy cortas. Pero, ante todo, siéntate ante el ordenador sabiendo que tu historia tendrá un principio y un final en el transcurso de una decena de párrafos. Con la práctica, irás desarrollando soltura y tu escritura madurará, como los buenos vinos.
Escribe sobre lo que conoces. Como escritor aprendiz, te resultará mucho más fácil crear historias con un arco narrativo lineal que estén basadas en personas, situaciones o lugares que te son familiares, frente a la creación de historias sobre las cuales no tengas ningún tipo de referencia. Esto no quiere decir que debas escribir de forma completamente literal; puedes crear nuevos personajes a partir de características de varias personas que conozcas, o desenvolver tu trama en una ciudad imaginaria que tenga elementos en común con una ciudad donde viviste. Tu escritura triunfará cuanto más auténtica y vibrante sea para el lector.
Adopta una disciplina. Fue Pablo Picasso quien dijo que no creía en las musas, pero que si alguna vez llegaban a visitarlo, le encontrarían trabajando. Tal vez ñeste sea el consejo más importante del manual de aprendiz de escritor: establece un patrón de trabajo regular – intenta sentarte a escribir siempre en el mismo sitio, los mismos días de la semana y a la misma hora – y tendrás más posibilidades de crear hábito y facilidad de escritura. Si en alguna de estas sentadas no te encuentras inspirado, escribe incluso tus ensoñaciones o pensamientos sueltos; aunque no te lo parezca, estarás practicando y afinando tu aptitud. Como fuente de inspiración, puedes acompañar esta rutina de una bebida favorita o de una música que te ayude a dar rienda suelta a la creatividad.
Entra en contacto con tus emociones. Muchos psicólogos recomiendan la escritura como una forma de terapia, y es que los mejores escritores revelan, a través de sus historias, sus emociones, percepciones e inquietudes más personales. Esto no quiere decir que escribir deba ser una expresión meramente emotiva, pero sí debes proyectar un punto de vista o una perspectiva única, con una voz original. En ficción y poesía, tu escritura fluirá en la medida que te permitas ser vulnerable sobre el papel. De hecho, cuando logras acceder a ese espacio emocional, más fácil te será transformar ideas y pensamientos en palabras.
Sé receptivo a la crítica constructiva. Para cualquier escritor con aspiraciones literarias, la prueba más difícil – y al mismo tiempo necesaria – es compartir la labor realizada en la intimidad con el mundo exterior. Recuerdo la primera vez que alguien leyó uno de mis cuentos en un taller literario: me sentí avergonzado y desprotegido, como si mi relato fuera a mostrarme desnudo y vulnerable frente a mis compañeros. Una vez pasado el bochorno, descubrí lo importante de compartir mi trabajo en un espacio seguro, donde en vez de sentirme herido o atacado, recibí comentarios constructivos y palabras de aliento. Al compartir tu trabajo con un lector de tu confianza, escucharás esa perspectiva externa que reciben los autores consagrados de sus editores, y que te permitirá convertirte en un mejor escritor.
¿Qué te ha parecido este manual de aprendiz de escritor? Al igual que recomiendo a la hora de dar presentaciones, no dejes de practicar, practicar y practicar para elevar tu escritura de nivel. En la medida que no te sientes nunca a escribir una gran novela, sino a plasmar una inquietud, emoción, o sentimiento, lograrás ir abriéndote paso en el mundo literario. Aún así, no es tarea fácil. Escribir es un arte solitario, que te exigirá concentración y constancia. Cuando tus fuerzas flaqueen, recuerda esta cita de Albert Einstein: “la lógica te lleva del punto A al B. La imaginación puede llevarte a todas partes.” Te deseo muchos felices viajes.

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Diez Consejos de Escritores Célebres para Contar Historias

Por 09/09/2021 Literatura
Escribe sobre lo que conoces, edita lo que escribes, y asegúrate que las musas te encuentran trabajando. Recomendaciones cómo éstas suelen impartirse en los talleres de narrativa para escritores nóveles, pero el proceso creativo de crear historias es único y especial para cada uno de nosotros.
La verdad es que hay tantas recomendaciones sobre hábitos de trabajo, fuentes de inspiración, y consejos sobre el tono y la estructura de narrativas como existen escritores. Y como dice la escritora indoamericana Savi Sharma en una de mis citas favoritas: “todos tenemos una historia que contar. Todos somos escritores. Algunas historias están escritas en libros, y otras están confinadas a nuestros corazones.”
En esta entrada, he seleccionado diez consejos de escritores célebres para contar historias que a mí, particularmente, me han servido de guía.
Lee para escribir. Para muchos escritores, no hay mejor escuela para la creación narrativa que la de la lectura asidua desde una temprana edad. William Faulkner, por ejemplo, decía: ¨lee, lee, lee de todo: basura, clásicos, buenos y malos, y fíjate cómo lo hacen. Como un carpintero que trabaja como aprendiz y estudia al maestro. ¡Lee! Lo absorberás. A continuación, escribe. Si es bueno, lo descubrirás. Si no es así, tíralo por la ventana ¨. Stephen King nos da la cita más rotunda: ¨si no tienes tiempo para leer, no tienes ni el tiempo ni las herramientas para escribir. Tan simple como eso¨.
Escribe una página por día. Escritores como Jeffrey Eugenides coinciden en que las mejores historias se escriben al ritmo de una página por día, alrededor de 800 palabras. Sobre todo en el caso de novelas, muchos escritores se angustian por completar aceleradamente 400 páginas, y la calidad de lo que escriben suele deteriorarse con la prisa.
Sé verdadero. Incluso para los escritores que inventan historias de ciencia ficción, el trasfondo de una buena historia siempre es el de contar la verdad; en este sentido, las mejores historias siempre esconden arquetipos universales como pueden ser la sed de venganza, la búsqueda del amor, o el miedo a la soledad. La escritora Zadie Smith lo expresa de esta manera: ¨diga la verdad a través del velo que tenga a mano, pero dígala. Resígnese a una tristeza de por vida que proviene de no estar nunca satisfecho¨. Gabriel García Márquez también nos lo dice así de claro:  ¨un escritor puede escribir lo que le de la gana siempre que sea capaz de hacerlo creer¨.
Mantén la simplicidad. Las mejores historias se narran con un lenguaje conciso y directo. Leonardo da Vinci decía que ¨la simplicidad es la última sofisticación¨ y Albert Einstein nos recuerda que “si no se lo puedes explicar a un niño de seis años, no lo puedes comprender tú mismo”. Así, por ejemplo, sigue el consejo de George Orwell de ¨nunca usar una palabra larga cuando una corta dice lo mismo¨. Cuanto más enrevesado sea nuestro vocabulario y más andamiaje requieran nuestras frases, sonaremos más pretenciosos y seremos menos efectivos como contadores de historias¨.
Reinventa la noción del tiempo. Si te has fijado, la mayoría de las historias no tienen muchas referencias al tiempo preciso en el que transcurren. Algunas historias aluden al momento de la acción cuando realmente es crítico para entender la historia, pero incluso en esos casos las alusiones suelen ser al año de la acción, y no a los meses o días precisos en los que ocurre la trama. Mario Vargas Llosa lo explica así: ¨el de las novelas es un tiempo construido a partir del tiempo psicológico, no del cronológico, un tiempo subjetivo al que la artesanía del novelista da apariencia de objetividad, consiguiendo de este modo que su novela tome distancia y se diferencie del mundo real¨.
Ama la historia y los personajes. Para la mayoría de los escritores, el arte de contar historias es un acto de amor. El escritor israelí Etgar Keret resalta la importancia de amar nuestros personajes: ¨para que un personaje sea real, ha de haber al menos una persona en este mundo capaz de amarlo y entenderlo, tanto si le gusta el personaje como si no. Tú eres la madre y el padre de los personajes que creas. Si no los amas, nadie lo hará.¨ Susan Sontag, una de mis escritoras favoritas, nos habla de un amor a dos niveles. Primero, con el mismo oficio de contar historias: ¨ama las palabras, agoniza sobre las frases. Y presta atención al mundo¨. Y en un segundo plano, con la historia misma: ¨un gran escritor de ficción crea, a través de actos de la imaginación, de lenguaje que se siente inevitable, o de forma vívida, un mundo nuevo, un mundo que es único e individual¨.
Avanza con cada frase. Kurt Vonnegut, un prolífico autor que escribió más de 14 novelas y cinco obras de teatro durante 50 años, brinda uno de los más sabios consejos: “cada frase debe hacer una de estas dos cosas: revelarnos a los personajes o avanzar la acción.” Edgar Allan Poe añade una tercera dimensión que es la de generar un estado de ánimo, como preámbulo o contexto a muchas de las acciones de nuestras tramas. No pierdas el tiempo divagando o rellenando tus historias de descripciones interminables cuyo valor es de poca transcendencia a tu relato.
Lee en alto los diálogos. Escribir diálogos en historias es siempre uno de los mayores desafíos para cualquier escritor. ¿Cómo lograr que las conversaciones de nuestros personajes suenen naturales y auténticas? John Steinbeck, el gran autor de la Depresión norteamericana, tiene la más sencilla de las recomendaciones: ¨si estás usando diálogo, leélo en alto según lo estás escribiendo. Solo así sonará realista.“  Elmore Leonard incluso llegó a decir de toda historia: ¨si suena demasiado a escrita, la rescribo¨.
Confía en el lector. Uno de los peores errores que puede cometer un escritor es el de insultar la inteligencia del lector al asumir que es necesario explicarlo todo. Por ejemplo, C.S. Lewis nos recomienda austeridad con los adjetivos: ¨no utilices adjetivos que simplemente nos digan cómo quieres que nos sintamos acerca de lo que estás describiendo. Quiero decir, en lugar de decirnos que algo fue «terrible», descríbelo para que nos aterroricemos. No digas que fue «encantador», haznos decir «encantador» cuando hayamos leído la descripción. Todas esas palabras (terrible, encantador, horrible, maravilloso) son solo como decirles a sus lectores: «por favor, hagan mi trabajo por mí». Esther Freud lo resume así: ¨confía en tu lector. No es necesario explicarlo todo. Si realmente sabes algo y le das vida, ellos también lo sabrán¨.
Engancha con tu final. Una de las mejoras estrategias para crear suspense y tensión narrativa es la de cuidar los finales de los capítulos de una novela, en historias de larga duración, para que el lector sienta intriga, y siga leyendo hasta el final. En historias cortas, la última frase debería estar tan clara como la frase de arranque. Escritores como Charles Dickens, que durante años publicaron historias por entregas como secciones habituales en periódicos, son maestros de esta técnica.
Son innumerables las recomendaciones que podría proponer, pero esta decena de consejos forman, desde mi perspectiva, lo que podría considerarse como los diez mandamientos para todo contador de historias. No olvides que no hay mejor escuela que la práctica, y que, como decía Ernest Hemingway: “no hay nada de especial en escribir. Todo lo que haces es sentarte frente a la máquina de escribir y desangrarte”.

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Gana el Oro en Marketing de Mipymes

Por 29/07/2021 Comunicación
Sunisa Lee es una fuerza imparable. A sus 18 años de edad, se ha convertido en la gimnasta ganadora de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio. Pero además, Sunisa representa al sueño americano; se crió en Minnesota de padres emigrantes de Laos y es prueba de que, con sacrificio y constancia, es posible subir hasta lo más alto del podio.
Tú, como micro, pequeño o mediano empresario (mipyme), también puedes ser David ante Goliath. Nadie te tiene que convencer de que el marketing funciona, pero tu equipo y presupuesto para tareas de promoción de ventas es mínimo o inexistente. ¿Qué puedes hacer para brillar como Sunisa? Aprende y gana el oro en marketing de mipymes.
En varias entradas de este blog hemos hecho referencia a algunas tácticas que pueden ayudar a las empresas a ser más efectivas con sus estrategias de marketing. En esta entrada, sin embargo, he querido resumir los cinco consejos más importantes para las mipymes, destacando aquellas intervenciones que son más asequibles y brindan los mejores réditos.
1. Define quién eres. Tu identidad es mucho más que el nombre o el logo de tu negocio. Son una serie de valores y atributos que te diferencian de la competencia. ¿Y cómo puede un negocio desarrollar una marca propia? Empieza por definir al tipo de cliente que buscas, ya que tu público es siempre el héroe de tu negocio. Si tienes una cafetería y quieres que sea el lugar favorito de desayuno para los trabajadores del barrio, empieza por describir a la persona que quieres que entre por la puerta. Por ejemplo: una persona que aprecia un servicio rápido y personalizado, en la barra, con una carta de desayunos poco elaborada y a cómodos precios. ¿Qué adjetivos deben entonces definirte como negocio? En este caso serían: ágil, asequible, tradicional, confiable y personal. Cuanta más inteligencia tengas sobre tu audiencia y tu personalidad como marca, más fácil será construir tu posicionamiento estratégico.
2. Date a conocer. Ahora que ya has definido tu identidad y posicionamiento, es el momento de presentarte ante los demás. Si eres un negocio de ladrillo y de cara al público, asegúrate de que tu decoración, carta de precios, y personal sigan una narrativa coherente con los valores que has definido. En el ejemplo anterior, es probable que tu cafetería opte por una decoración y menú tradicionales, por contratar un servicio amable pero muy profesional y eficiente, y por anunciarte en la radio en horarios de programación matinal. Y si tienes un negocio virtual, intenta impregnar de tu personalidad el diseño de tu página web, tu logo o el lenguaje que usas en redes sociales. Sé consistente con la personalidad que has definido en relación a tu público meta, y siempre lo atraerás.
3. Ofrece descuentos, promociones y regalos. Si un día has entrado a la cafetería de nuestro ejemplo, y el camarero te regala una galleta con el café, es más probable que guardes un buen recuerdo del trato que recibiste y repitas la visita. El incentivo de recibir un descuento, una promoción o un regalo es una de las tácticas más exitosas del marketing para mantener y atraer clientes.
Según un estudio reciente del Promotion Marketing Association, más del 76% de los estadounidenses usa cupones o códigos promocionales cuando realizan compras, y casi el 61% de personas que realizan compras en espacios físicos terminarán comprando de uno a tres productos que no tenían en mente tan solo porque han visto un descuento en el establecimiento. Seas el tipo de negocio que seas, y tengas la personalidad que tengas, siempre triunfarás ofreciendo incentivos a tus clientes.
4. Capitaliza el poder del boca en boca. Hay miles de maneras de hacer marketing, desde caras campañas publicitarias en medios de comunicación masiva, a la producción de videos para su difusión en redes sociales. Si eres una mipyme, es altamente probable que tu negocio no pueda permitirse el lujo de invertir en este tipo de campañas, por lo que debes de encontrar maneras para que sean tus propios clientes los que hablen de ti. Y, como han demostrado varios estudios, el 92% de las compras de productos o servicios nuevos ocurren gracias a recomendaciones de alguien en quien confiamos, convirtiendo al boca en boca en la técnica más efectiva para el que gana oro en marketing de mipymes. Los negocios de ladrillo, además, juegan con ventaja, ya que el boca a boca es doblemente más efectivo en el mundo real que en el virtual.
5. Haz una sola apuesta online. ¿Facebook, Twitter, un sitio web propio? ¿Por dónde empezar? Las mipyme pueden afrontar el dilema de no saber dónde enfocar sus escasos recursos para mantener una presencia virtual, sobre todo si son emprendimientos físicos que no dependen de una presencia online para hacer negocios. Si eres una empresa en el mundo físico, mi recomendación es enfocarse en abrir una página de Facebook o Instagram. Este perfil gratuito te permitirá subir fotos, hacer comentarios y, sobre todo, permitir que otros hagan comentarios sobre tu emprendimiento. Eventualmente, si el presupuesto te lo permite, podrás también comprar publicidad a precios moderados y de forma muy enfocada a tu audiencia meta.
Si, en cambio, tu negocio está en Internet, la estrategia debe abordar varias plataformas, pero puedes empezar a posicionarte como líder o experto en los servicios o productos que ofreces a través de un blog. Los blogs te permiten establecer una voz propia y son un vehículo ideal para vender en redes sociales. Recuerda que tu capacidad de crear una narrativa alrededor de tus productos es la mejor estrategia de enganche con tu audiencia.
Si sigues estas recomendaciones, puedes estar en camino de colgarte algunas medallas en la captación efectiva de clientes. Como ha hecho Sunisa Lee, no dejes que tu edad o los obstáculos que encontraste en el camino sean impedimentos y gana el oro en marketing de mipymes.

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Cinco Líneas para Posicionar tu Marca

Por 23/07/2021 Comunicación
Carmen está interesada en comprarse un automóvil. Tiene dos hijos pequeños, y valora más la seguridad de su familia que el diseño y la velocidad en su modo de transporte. Un amigo le menciona modelos de Volvo y BMW como posibilidades de compra. ¿Por cuál de estas dos opciones crees que se inclinará instintivamente?
Tal vez no sepa explicarlo, pero es muy probable que Volvo le suene como una mejor opción. Esta marca ha logrado posicionarse en su mente como sinónimo de seguridad, sin que tenga muy claro por qué este concepto está grabado en su inconsciente. ¿Habrá visto algún anuncio publicitario o leído algo en el periódico? Es probable, pero la explicación es más profunda y va mucho más allá.
Si Volvo ha logrado convertirse en sinónimo de seguridad, se debe a que la empresa ha hecho un esfuerzo calculado y sostenido de comunicar este valor de su marca frente a la oferta de la competencia. El posicionamiento de una marca es la extensión de su nombre y logotipo, y es un ejercicio en narrativa que ayuda a las empresas a definir el espacio que quieren ocupar en el mercado y en la mente de sus consumidores. Y aunque una marca como Volvo no se construye de la noche a la mañana, las buenas noticias son que cualquier empresa puede usar las siguientes cinco líneas para posicionar su marca:
1. PÚBLICO OBJETIVO. ¿Quién es el cliente perfecto? Los posicionamientos de marca arrancan con la preposición “para” y definen hacia quién o quiénes dirigen sus productos o servicios. Mientras que Volvo trabaja «para familias preocupadas por su seguridad», BMW lo hace «para esa persona que busca la excitación en la conducción.¨ Son dos perfiles de clientes opuestos.
2. MARCO DE REFERENCIA. En esta segunda sección del posicionamiento, la marca explica qué producto o servicio ofrece de manera directa y con pocos adjetivos. Volvo, por ejemplo, es “el coche de todos los días”, mientras que BMW se define como “el coche deportivo de lujo.”
3. BENEFICIO FUNCIONAL. En esta parte de la narrativa la marca explica los beneficios prácticos que quiere resaltar de su producto. Los beneficios que Volvo destaca son “sus prestaciones de seguridad de alta gama”, mientras que BMW se concentra en “su tecnología de punta para alcanzar velocidad”.
4. BENEFICIO EMOCIONAL. ¿Y qué sentimiento quieren transmitir las marcas a tus clientes? En esta sección de la narrativa, Volvo apuesta por dar “tranquilidad cuando conduces”, mientras que BMW quiere que “experimentes un sentimiento memorable y emocionante cuando conduces”. A este punto, ya vemos cómo las dos marcas quieren acaparar espacios claramente distintos en nuestras mentes.
5. RAZONES PARA CREER. Como broche de oro, un buen posicionamiento resalta las razones por las cuales esa marca es única, especial y, sobre todo, relevante para el público objetivo. Volvo termina por convencernos de que es paragón en seguridad al afirmar que “aprueba los exámenes más extremos de seguridad”, mientras que BMW te termina de seducir con su propuesta al expresar que “tiene una calidad única, así como un excelente servicio al cliente.”
Así, supongamos que te dedicas a vender galletas, y pretendes posicionarte con tu marca ÑAM como líder en el mercado de productos dulces y saludables. Tu posicionamiento de marca podría ser algo así:

PARA personas saludables que cuidan su dieta

ÑAM es una suculenta galleta baja en calorías

QUE contiene ingredientes exclusivamente naturales

PARA que puedas disfrutar del mejor sabor sin sentirte culpable

PORQUE, según las encuestas, somos la galleta favorita en la franja de las 100 calorías y los 2 gramos de grasa

¿Cómo usarías estas cinco líneas para posicionar tu marca? Contrario a lo que te pueda parecer, estas narrativas no suelen ser compartidas externamente con los clientes, sino que más bien se construyen internamente en las empresas como base de su identidad y guía a sus estrategias de marketing.
Marcas como Volvo, por ejemplo, han usado esas cinco líneas de manera subliminal y consistente en todas sus campañas de marketing, desde sus anuncios de los años 70 a los más actuales. Cuando se define bien y aplica rigurosamente, este posicionamiento crea leales “seguidores” y “fans” a las marcas, por lo que se considera, junto a la cultura y la calidad, en uno de los pilares de las empresas con éxito. Usa estas cinco líneas para posicionar tu marca y estarás más cerca de forjar una marca de leyenda.

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Contar Historias en la Comunicación Corporativa

Por 16/07/2021 Comunicación
Contar historias para posicionar marcas o para vender productos y servicios es cada vez más necesario para que las empresas puedan conectar emocionalmente con sus clientes y lograr diferenciarse de la competencia.
Pero en términos prácticos, ¿dónde encaja el arte de contar historias en la comunicación corporativa? Muchos directivos de comunicación en medianas y grandes empresas suelen plantearse esa pregunta a la hora de contratar especialistas en el desarrollo de historias y determinar en qué equipo tiene más sentido integrarlos. ¿Deberían pertenecer al grupo de relaciones públicas? ¿Al equipo de marketing? ¿O tal vez a ninguno, y contratarlos como consultores externos según se necesite?

Cinco Pilares de la Comunicación Corporativa

Para ayudar a despejar estas dudas, repasaremos los cinco pilares de la comunicación corporativa partiendo sobre la base de que, si tu empresa tiene los recursos suficientes, el perfil de un especialista en desarrollo de historias es un recurso crítico en nuestros equipos de comunicaciones.
1. Gestión de Marca y Desarrollo de Contenidos. Muchas empresas cuentan con un equipo que se dedica a desarrollar planes, estrategias y campañas para posicionar una marca y prevenir y gestionar potenciales crisis que puedan dañarla. Este es el equipo que define los atributos y el plan de posicionamiento de una empresa frente a los competidores. Por ejemplo, una marca de coches puede inclinarse por posicionarse en su sitio web como la marca a elegir para ser distintivo en lujo, mientras que otra decida posicionarse a través de las redes sociales como la mejor opción de compra en la balanza entre calidad y precio.
No te extrañará entonces saber que éste es uno de los equipos donde más sentido tiene incorporar a los contadores de historias. Ellos desarrollarán contenidos que se vertirán en artículos, presentaciones y campañas que estén alineadas a esos valores de la marca y a ese posicionamiento estratégico que queremos lograr. Por ejemplo, si una marca de alimentación quiere posicionarse en el mercado saludable y diferenciarse por su origen rural, las historias que contaremos sobre la marca resaltarán estas características y atributos.
2. Comunicación Interna. Una buena comunicación interna en una empresa es crítica no solo para facilitar el flujo de información entre los empleados y la gerencia, sino también para crear una cultura interna que fomente un buen ambiente de trabajo y un sentido de pertenencia y lealtad a nuestra empresa. La comunicación interna, por ejemplo, nos ayuda a concienciar sobre la igualdad de género en el trabajo, la inclusión de personas con discapacidad y la importancia de una fuerza laboral diversa.
En este sentido, muchas empresas han creado campañas y presentaciones internas que usan las historias para inspirar y motivar a la fuerza laboral. Tal vez no sea necesario que los equipos de comunicación interna tengan su propio storyteller, pero pueden trabajar con los contadores de historias en el equipo de gestión de marca para desarrollar esas historias, que en algunos casos pueden ser tanto de interés interno como externo.
3. Comunicación Ejecutiva. La mayoría de los equipos gerenciales de las grandes empresas tienen un grupo reducido de comunicadores que se encargan de desarrollar presentaciones y de escribir discursos y artículos de opinión para los altos ejecutivos. Si bien estos comunicadores no tienen que ser de por sí contadores de historias (suelen ser personas especializadas en escribir discursos y guiones), muchos de estos productos de comunicación corporativa se pueden beneficiar de incorporar el storytelling, dependiendo de la audiencia, para conseguir esa conexión emocional cuando sea necesaria.
4. Prensa y Relaciones Públicas. Los equipos de prensa y relaciones públicas de una empresa se encargan de la gestión de la relación con los medios de comunicación, de la producción de los grandes eventos corporativos, y de la gestión de crisis reputacionales, trabajando muy de la mano del equipo de gestión de marca. Estos equipos suelen trabajar a nivel de datos y de grandes mensajes institucionales, por lo breve que es un comunicado de prensa o lo concisa que suele ser una entrevista de televisión. No obstante, siempre hay espacio para incorporar historias en exhibiciones, presentaciones en eventos corporativos o incluso en artículos de mayor extensión. Los contadores de historias no suelen estar en este equipo, pero los periodistas y productores que conforman este grupo deben tener vínculos con los storytellers de la empresa.
5. Producción de Contenidos. Este es el equipo de comunicación que está a cargo de ejecutar la visión de los gestores de marca y de plasmar las historias de la compañía a través de la producción de videos, blogs, campañas digitales y de e-mail marketing, panfletos, sitio web, etc.
Algunas empresas prefieren ubicar a sus contadores de historias en el equipo de producción de contenidos, en vez de tenerlos junto a los gestores de marca, para que estén más cerca de cómo esa historia se verá en un sitio web o se incorporará en un video, por ejemplo. Estén donde estén ubicados, el trabajo cercano de storytellers con los creativos y productores es esencial para contar historias en la comunicación corporativa.

¿Y Qué Pasa con el Equipo de Marketing?

Un último pilar que suele ser independiente de la comunicación corporativa en las grandes empresas pero que es complementario es el equipo de marketing. Los profesionales de la mercadotecnia o marketing suelen estar más cercanos a los equipos de ventas, ya que ellos son los responsables de desarrollar los planes o estrategias para convencer a los potenciales clientes de una empresa de comprar sus productos o servicios, y en muchos casos esos planes de marketing incluyen tareas de comunicación. En este sentido, la incorporación de historias a los pitches de venta es esencial, y los equipos de marketing suelen trabajar de la mano de los storytellers de los equipos de comunicación para desarrollar esas narrativas.
En los casos de las pequeñas empresas, donde todas estas funciones pueden recaer en una o dos personas, es aconsejable que al menos uno de los comunicadores tenga perfil de periodista, con la capacidad de identificar y contar las historias de la empresa. Y siempre hay la posibilidad de conceder pequeños contratos a especialistas en este arte que nos ayuden a desarrollar las historias en una presentación o evento importante.
Sea cual sea el tamaño de tu empresa, no olvides que contar historias en la comunicación corporativa es la ruta más rápida para no solamente llegar a la cabeza de los clientes, sino también a su corazón.

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La Estructura de una Buena Historia

Por 17/06/2021 Cine & TV, Comunicación
Piensa por un momento en tu película favorita. Es posible que sea tu predilecta por los efectos especiales, el movimiento de las cámaras o la interpretación de los actores protagonistas. Pero si tuvieras que escoger tan solo una razón por la cual esa película se diferencia de todas las demás, es muy probable que destaques la historia, sea por sus dosis de acción, emoción o suspense. La historia y cómo te hizo sentir es siempre la esencia de la experiencia.
Lo que tal vez te sorprenda saber es que esa historia sigue una trama argumental muy similar en la mayoría de los casos. Es una fórmula que Hollywood ha repetido hasta la saciedad y que encontrarás también en cuentos, novelas y presentaciones que te hayan parecido memorables.
En una entrada anterior sobre las tres diferencias entre Hollywood y el cine europeo, ya hicimos referencia a este patrón, pero me ha parecido interesante explorar con más profundidad la estructura de una buena historia. Este arco narrativo te ayudará a estructurar con éxito tu próxima presentación, artículo o vídeo y, como prueba la meca del séptimo arte, hay garantías de que funciona.

La Estructura de Algo para Recordar

Sleepless_in_seattleYo tengo muchas películas favoritas, pero para ilustrar este blog, he seleccionado Algo Para Recordar – Sleepless in Seattle (1993) era su título original en inglés – una comedia romántica de Nora Ephron con Tom Hanks (Sam) y Meg Ryan (Annie) en los papeles protagonistas. Si no has visto la película, ¡es mejor que no sigas leyendo!
Como verás en el gráfico que encabeza esta entrada de blog, la estructura de una buena historia tiene los siguientes componentes:
1. Planteamiento. Las historias de argumento lineal arrancan presentando a los personajes principales y su contexto. Mi profesor de literatura en el colegio usaba la palabra “MALETA” como fórmula mnemónica para no olvidar Modo, Lugar y Tiempo en este primer acto de la historia. Algo para Recordar, por ejemplo, arranca presentándonos a Sam, un arquitecto viudo que vive en Seattle con su hijo Jonah, y a Annie, una periodista de Baltimore comprometida pero no totalmente enamorada de Walter. El tiempo de la acción es el presente.
Detonante2. Detonante. Una vez establecido el contexto, algo tiene que ocurrir en la trama para crear la tensión de nuestro relato. Es lo que a veces se denomina como premisa dramática. En el caso de nuestra película, Jonah llama a un programa radiofónico nocturno a espaldas de su padre para decir cuánto echa de menos a su madre. Sam lo descubre y termina siendo él quien confiesa a la presentadora del programa lo poco que duerme desde que enviudó, de ahí que lo bautice como Sleepless in Seattle. Annie se queda prendida de la voz y la historia de Sam cuando escucha el programa de radio desde su coche.
frame23. Desarrollo de la Acción. El detonante pone en marcha una serie de acciones durante las cuales se intensificará la tensión de nuestra historia. En Algo para Recordar, Annie contrata a un detective para conseguir fotos de Sam y Jonah con el pretexto de que está escribiendo un artículo sobre programas radiofónicos, viaja a Seattle para “entrevistarlos” pero se arrepiente en el último momento, y escribe una carta a Sam, que su mejor amiga envía tras rescatar de la papelera, en la que le propone una cita a ciegas en la terraza del Empire State el Día de San Valentín. Sam, por su parte, empieza a salir con Victoria con resultados desastrosos.
JohnaClimax4. Clímax. El clímax es el momento álgido de nuestra historia: en las películas de acción suele ser la confrontación principal entre buenos y malos, ese momento que se ha ido construyendo in crescendo a lo largo del relato. En nuestra película, el clímax es el momento de mayor tensión, cuando Jonah lee la carta de Annie, y al no lograr convencer a su padre para que vaya a conocerla a Nueva York, se escapa solo a la Gran Manzana para encontrarse con ella en la cima del Empire State el Día de San Valentín. Sam entra en pánico al descubrir que su hijo está cruzando el país solo en avión y viaja hacia Nueva York en su búsqueda.
BuenaResolucion5. Resolución. El último acto de nuestra historia es el desenlace, ese momento en que la tensión se diluye para cerrar el relato con una moraleja o una solución, respecto a lo que nuestro personaje principal buscaba desde un principio. Como sabemos, estos finales son a veces felices, otras veces infelices, y otras veces inconclusos. En nuestra historia, Annie rompe su compromiso con Walter durante una cena en Nueva York el Día de Valentín y se dirige hacia Empire State. También vemos cómo Sam llega al Empire State y encuentra a su hijo solo y desconsolado en la terraza, cuando es la hora de cerrar. Cuando Sam y Jonah bajan por el ascensor, Annie sube, y por un momento pensamos que sus caminos no llegarán a cruzarse. Pero Annie encuentra un osito de peluche en el suelo de la terraza, y cuando lo recoge, se vuelven a abrir las puertas del ascensor. Sam y Jonah han regresado para buscar el osito y, por fin, Sam y Annie tienen la oportunidad de conocerse. En este caso, nuestra historia tiene final feliz.

Así es la Anatomía de una Buena Historia

En conclusión, la estructura de una buena historia incluye: 1) el planteamiento o contexto de la historia; 2) el detonante o premisa dramática que puso en marcha la acción; 3) la serie de acontecimientos concatenados que dan tensión narrativa a tu historia;  4) el clímax o punto álgido de tu narrativa; y por último 5) el desenlace, o ese momento en que la tensión se diluye para cerrar el relato con una moraleja o una resolución.
No todas las historias siguen esta línea narrativa, y demandan más de nosotros con saltos en el tiempo o la introducción de historias paralelas, entre otros recursos. Pero una gran mayoría de historias siguen esta estructura, aunque el desarrollo de la acción nos depare muchos giros argumentales sorprendentes.
Usa esta estructura de una buena historia la próxima vez que vayas a escribir un cuento, filmar un documental, o preparar una ponencia, y verás cómo te resulta mucho más fácil. La experiencia de Hollywood y de grandes contadores de historias como Charles Dickens o Julio Cortázar, te auguran el éxito.

 

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Cinco Fuentes de Inspiración para tus Historias

Por 04/06/2021 Comunicación, Literatura
Quieres escribir una historia pero no sabes por dónde empezar ¿Dónde puedes encontrar inspiración para que fluya tu creatividad?
En 2016, los investigadores Takeshi Okada y Kentaro Ishibashi de la Universidad de Nagoya llevaron a cabo un experimento con 30 estudiantes de arte durante el transcurso de tres días. El experimento exploró si la experiencia de copiar un dibujo facilitaba la creatividad artística de los estudiantes.
Los estudiantes que copiaron los dibujos de otros lo hicieron de forma más creativa que aquellos que no habían copiado, pero solo cuando el dibujo original era de un estilo con el que los estudiantes no estaban familiarizados. Cuando copiaban de forma literal, no había espacio para la creatividad. Imitar, sin embargo, les permitió generar nuevas formas de dibujo.
Para los creadores de historias, también existen muchos referentes que pueden detonar la creatividad a la hora de desarrollar narrativas. En concreto, destacaría estas cinco fuentes de inspiración para tus historias:
1. El ancla de la observación. Al igual que los estudiantes japoneses, podemos encontrar inspiración en estímulos externos como la naturaleza, un cuadro, una película, una canción, un libro o, simplemente, viendo a la gente pasar. Un mismo objeto, obra de arte o elemento natural pueden detonar incontables interpretaciones y sensaciones que podemos plasmar en distintos registros y expresiones narrativas. Por ejemplo, la observación de una cigarra puede evocar en nosotros una historia con un arquetipo de evolución y renacimiento (inspirados en la conversión de larva a insecto con alas), o una historia de drama y terror (si nos evoca miedo o pensamos en su poder destructor como plaga).
2. El resultado de la experiencia. Las interacciones y actividades de nuestra rutina diaria brindan numerosas oportunidades para encender la bombilla de la creatividad. A los escritores nóveles, se les suele sugerir que busquen inspiración en lo que conocen para revestir sus historias de autenticidad; una conversación con tus abuelos, un viaje a un destino insospechado, o un suceso en tu ciudad son solo algunas de nuestras vivencias diarias que pueden convertirse en una historia apasionante. Por ejemplo, Ernest Hemingway se inspiró mucho en sus propias experiencias de vida durante la Primera Guerra Mundial para escribir Adiós a las Armas. A Hemingway se le negó alistarse en el ejército debido a su mala visión, por lo que se convirtió en conductor de ambulancia voluntario de la Cruz Roja, al igual que su protagonista, Frederic Henry.
3. La magia de los sentimientos. Los contadores de historias más experimentados pueden crear narrativas inspirados en sentimientos, como la envidia, el amor o la tristeza. En Bodas de Sangre, por ejemplo, Federico García Lorca se inspiró en el duelo entre la vida y la muerte, para escribir una historia en la que los celos conducen a un trágico final y el amor es la única fuerza con poder redentor. La experiencia también informa muchas de las obras de García Lorca, de ahí que sus historias suelan ocurrir en ambientes rurales andaluces, con símbolos y elementos recurrentes como el puñal, el caballo o la luna.
4. El poder de la imaginación. Un consejo común para superar el miedo a una página en blanco es permitir que la imaginación corra, y ponernos a escribir a borbotones, sin estructura, hasta que algunas de esas ideas desordenadas se puedan convertir en historias. Nuestra imaginación no tiene límites, y muchas de las grandes historias se han inspirado en sueños o ensoñaciones con las que a veces nos deleita el inconsciente. Son innumerables los cuentos y las historias de la literatura fruto de la imaginación, desde El Mago de Oz de Lyman Frank Baum a las grandes historias de ficción como Moby Dick de Herman Melville (si bien Melville se inspiró también en Mocha Dick, una ballena real que fue avistada al sur de Chile a fines del siglo XIX).
5. El confort de la estructura. Para los más letrados de nosotros, partir de la base más teórica sobre el arte de la narrativa puede ser una fuente de inspiración a la hora de desarrollar historias. En este blog, por ejemplo, hemos explorado desde la estructura narrativa de una buena historia a los tipos de historia más frecuentes. También hemos revelado los secretos de narrativa de Pixar, o los consejos para crear personajes fascinantes y tensión narrativa. Recuerda que la mayoría de las historias tienen un arco narrativo similar: un personaje principal se enfrenta un día al detonante de la historia, lo cual pone en marcha una serie de acciones hasta alcanzar un clímax y un desenlace.
Sea donde sea que encuentres inspiración, es importante que las musas siempre te encuentren trabajando. Cuantas más historias formules, más fácil será para ti desarrollar la creatividad y con mayor nivel de complejidad. No te bloquees con miedos o con la búsqueda de la perfección; recuerda que los mejores escritores se editan continuamente, y siempre puedes revisitar tus historias para añadir nuevas capas de suspense y emoción.

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